Si estás dando el salto al veganismo o simplemente te interesa mejorar tu alimentación basada en plantas, es normal cometer algunos errores al principio. Lo importante es aprender y ajustar el camino sin castigarte. Vamos a repasar los errores más comunes que cometen los veganos principiantes para que puedas evitarlos desde el inicio.

1. Creer que la leche vegetal es lo mismo que la leche de vaca

Uno de los cambios más habituales cuando se deja de consumir productos de origen animal es sustituir la leche de vaca por una bebida vegetal. Pero aquí viene el error: pensar que son nutricionalmente equivalentes.

Las bebidas vegetales pueden ser una buena opción para el café, los batidos o simplemente por preferencia personal, pero a nivel nutricional son muy diferentes. Si buscas una alternativa con un perfil más parecido en cuanto a proteínas, la leche de soja es la opción más equilibrada. Y si te preocupa el calcio, no te preocupes: las verduras, legumbres, frutos secos, semillas y hasta el agua contienen este mineral en buenas cantidades.

2. Pensar que necesitas batidos de proteínas

Otro de los mitos más extendidos es que los veganos tienen dificultades para obtener suficiente proteína. Por miedo a un déficit, muchas personas recurren a batidos de proteínas vegetales cuando en realidad no son necesarios para la mayoría.

A menos que seas un deportista de alto rendimiento, puedes obtener todas las proteínas que necesitas con una alimentación equilibrada. Las legumbres (garbanzos, lentejas, alubias, soja y sus derivados como tofu y tempeh), los cereales integrales (quinoa, arroz integral, trigo sarraceno) y los frutos secos y semillas son fuentes excelentes de proteínas.

3. Abusar de los sustitutos de la carne ultraprocesados

Hace unos años, encontrar opciones veganas en los supermercados era difícil, pero hoy en día hay una gran variedad de carnes vegetales y productos alternativos. El problema es que muchos de ellos son ultraprocesados, con altos niveles de grasas refinadas, sodio y aditivos.

No hay nada de malo en disfrutar ocasionalmente de una hamburguesa vegetal o unas salchichas veganas, pero no deberían ser la base de tu alimentación. Es mucho mejor optar por proteínas vegetales en su forma más natural, como legumbres y derivados de la soja.

4. Creer que todo lo vegano es saludable

El hecho de que un producto lleve la etiqueta "vegano" no significa que sea automáticamente bueno para la salud. Existen muchas opciones veganas que siguen siendo ultraprocesadas, con ingredientes poco recomendables.

Las patatas fritas de bolsa, los refrescos y muchas galletas comerciales pueden ser veganos, pero eso no significa que sean saludables. Si tu objetivo es llevar una alimentación vegana nutritiva, prioriza alimentos frescos y mínimamente procesados.

5. No suplementar la vitamina B12

Este es, sin duda, uno de los errores más graves y peligrosos que se pueden cometer al adoptar una dieta vegana o vegetariana. La vitamina B12 es 100% obligatoria para veganos y también muy recomendable para vegetarianos, ya que los huevos y lácteos contienen muy poca cantidad.

La B12 es esencial para el sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos, y su déficit puede causar problemas graves de salud. Lo ideal es empezar a tomarla desde el primer día en que decides pasarte al veganismo.

6. No considerar la importancia del Omega-3

El Omega-3 es otro nutriente esencial que a menudo se descuida. Aunque aún no es obligatorio suplementarlo en el veganismo, muchas revisiones científicas sugieren que pronto podría serlo.

Para obtener suficiente Omega-3, es recomendable consumir semillas de chía, lino y nueces, pero en algunos casos, un suplemento de DHA y EPA derivado de algas puede ser una buena opción.

7. Sentirse culpable por errores o recaídas

Este es un punto clave: no te castigues si cometes errores o si un día comes algo de origen animal por accidente o por circunstancias sociales. La transición al veganismo es un proceso y cada persona lo vive a su ritmo.

Es normal que al principio haya situaciones en las que no sepas qué pedir en un restaurante o que en una reunión familiar te cueste encontrar opciones adecuadas. No te obsesiones con ser el “vegano perfecto”, lo importante es avanzar en el camino que has elegido sin sentir culpa innecesaria.

Lidiar con el conflicto social

Uno de los mayores desafíos del veganismo no tiene que ver con la alimentación, sino con el entorno. Familiares, amigos o incluso desconocidos pueden cuestionarte y poner a prueba tus decisiones.

A veces, las críticas vienen de personas genuinamente interesadas en entender tu elección, pero en muchas ocasiones solo buscan debatir o desafiarte. Si no tienes ganas de discutir, una simple frase como "No quiero hablar de ese tema en este momento" puede ayudarte a evitar conflictos innecesarios.

Y para los padres que tienen hijos interesados en el veganismo, es importante recordar que una alimentación vegana bien planificada es completamente viable. Informarse y apoyar la decisión de los hijos es clave para su bienestar.

Conclusión

Adoptar el veganismo es un camino de aprendizaje constante, y cometer errores al principio es completamente normal. Lo importante es tener una mentalidad flexible, informarte bien y disfrutar de los beneficios de una alimentación basada en plantas.

Si estás empezando en el veganismo, ¿cuáles de estos errores has cometido o qué aprendizajes has tenido? ¡Déjanos tu experiencia en los comentarios