La Dieta Keto es posiblemente la dieta más popular del momento, si bien es una dieta que lleva ya algunos años siendo la favorita de muchas personas que desean perder peso.
Su nombre procede de una adaptación de su nombre en inglés Ketogenic diet, ya que se trata de una forma de alimentación destinada a la generación en nuestro organismo de cuerpos cetónicos. Por ello, para simplificar, diremos que se trata de una dieta cetogénica.
¿Qué es una dieta cetogénica?
A grosso modo se trata de una dieta en la que se prácticamente se eliminan los hidratos de carbono, sustituyendo los mismos por un alto consumo de grasas y moderado de proteínas. Pero lógicamente, hay que profundizar más para saber el porqué y el cómo.
¿Cómo funciona la dieta keto?
Nuestro cuerpo necesita de la alimentación para dotarse de aquellos nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento y además obtener suficiente “carburante” para sus procesos. Los principales suministradores de energía son los carbohidratos. Cuando nuestra musculatura entra en funcionamiento, acude en primer lugar a la glucosa, y en cuanto esta no es suficiente, esta energía se obtiene de los depósitos de glucógeno (hidratos de carbono que se encuentran en nuestro cuerpo).
Pero, ¿qué ocurre si tampoco tenemos hidratos suficientes? El organismo debe buscar otra fuente de energía. Y es en este caso cuando se produce la cetosis.
Normalmente, para perder peso, se suele recurrir a dietas cuyo objetivo es un menor consumo de calorías, provocando que tu organismo acuda a tus reservas, provocando así el adelgazamiento.
En el caso de la Dieta Keto, hablamos de un proceso muy diferente. Lo vemos en 3 pasos:
1. Con el hecho de no consumir prácticamente hidratos de carbono, provocamos una reducción en la ingesta de calorías. Esto hace que las células no tengan su fuente de energía.
2. A continuación, el proceso metabólico debe buscar otra fuente de energía para las células. Es ahí donde intervienen las grasas indicadas en esta dieta, aportando ese déficit calórico.
3. Al “tirar” de los ácidos grasos, se van a generar estos cuerpos cetónicos comentados anteriormente que constituyen una alternativa energética para nuestras células.
Esta forma de metabolizar es mucho más “cara” en términos de energía. Es por ello que esta dieta requiere de la ingesta de más grasas de las habituales para obtener la misma energía que con carbohidratos. De ahí que consiga al fin y al cabo el objetivo deseado: Perder Peso.
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