¿Recuerdas lo que estuvimos hablando en nuestra última publicación? Comentamos la guerra que existe contra las cremas de cacao ya que ocultan información muy necesaria para el consumidor con respecto a sus valores nutricionales e ingredientes lo que provoca una confusión por parte del usuario.

El comprador desconcertado

La Organización de Consumidores y Usuarios afirma que Idilia Foods ha empleado de manera ilegal su argumento “+ Leche. Fuente de calcio” en el recipiente de varios de sus artículos que vende bajo el nombre de Nocilla. La OCU defiende que en ninguna parte de su envase se indica la cantidad o el tanto por ciento más de leche que lleva ahora el producto, ni se contrasta con algún otro de características similares, saltándose así lo establecido en el Art. 9 del “Reglamento (UE) Nº 1924/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo”.

La multinacional poseedora de la marca Nocilla se ha justificado alegando que "todos los productos de la gama de Nocilla cumplen escrupulosamente la legislación vigente". De esta manera, mantiene que la frase utilizada en sus etiquetas (“+ Leche. Fuente de calcio”) es con respecto a la “media ponderada” de aquellas cremas compuestas de dos chocolates (blanco y negro) que existen en el mercado. Además, manifiestan que la cantidad de leche viene reflejada en el envase.

A pesar de todo, la Organización de Consumidores y Usuarios demanda que, mediante las letras, el sitio donde se encuentran y el uso del “+” se incita a la confusión porque la afirmación va dirigida a ambas partes (leche y calcio). Una experta en consultoría de alimentación asegura que ese signo “+” va solamente dirigido a la leche, ya que “mayor contenido en” solo tiene sentido en un contexto que se hable de aportes nutricionales (menos minerales y vitaminas). Es posible deducir que tal y como lo han puesto, existen claros propósitos en su etiqueta.

La OCU manifiesta que por los componentes nutricionales de un alimento como “Nocilla” (contiene 5 veces más grasas saturadas y 6 veces más azúcar que los niveles establecidos) no tiene sentido que aleguen la aportación de calcio, pues hacen creer que es una comida saludable, y no lo es. Esta experta afirma, además, que hay muchas lagunas jurídicas. La normativa de 2006 pretendía perfilar algunos alimentos según la cantidad de sal, azúcar, grasas o las consecuencias que pudiera tener el ingerirlos. Dichos perfiles aclararían qué productos podían mostrar aportes nutritivos. También añade que, de haberse puesto en marcha, estos alimentos tendrían prohibido usar esos reclamos porque serían tratados como alimentos nada beneficiosos para la salud.

Cerrando el círculo

A pesar de todo, las instituciones públicas pretenden avanzar en estos temas para no continuar despistando al comprador. Así, la UE está totalmente involucrada en un mecanismo legal que ponga freno al exceso de utilización de la palabra “sin”, como es el caso de 'sin azúcares añadidos', cuyo objetivo es hacer creer que es un alimento mucho más sano por las propiedades que no contienen, en lugar de todo lo que sí tienen.

Un periódico de Italia “La Stampa”, aseguraba: "Buena noticia para Ferrero, que ha defendido siempre el uso del aceite de palma para fabricar Nutella" (puro sarcasmo). La experta en consultoría alimentaria señala los vacíos legales y la normativa que existe hasta el momento. “El reglamento 1924/2006” controla aquellas afirmaciones tipo “sin aporte energético”, “sin azúcar”, “sin sodio o sin sal”, “sin azúcares añadidos” y “sin grasas saturadas”. El reglamento 828/2014 controla el “sin gluten”, en cambio, no hay nada que regule legalmente los “sin lactosa”. Hay leches con el apellido “sin gluten” cuando ninguna de ellas realmente lo tiene. Usan estas expresiones para comentar algo que no tienen y así, en base a esto, se marea y confunde al comprador final.

Fuente: Alimente. El Confidencial