No por repetido, resulta menos necesario recordar la importancia que el consumo de pescado tiene en una dieta saludable. Se trata de un alimento que además de ser delicioso, se puede degustar en una amplísima variedad de platos y recetas.

Si a ello sumamos la gran cantidad de tipos de pescado que podemos encontrar fácilmente en cualquier mercado, concluimos que no existe excusa alguna para que en tu dieta no sea uno de los alimentos protagonistas.

Cinco motivos por los que debes comer pescado

Si todavía necesitas más argumentos para comer pescado de forma regular, deberías echar un vistazo a los 5 motivos que a continuación te vamos a contar:

Colesterol

Tener altos niveles de colesterol en sangre se ha convertido ya en un problema bastante extendido. Se trata de un importante riesgo ya que puede provocar problemas cardiovasculares bastante graves. A nivel general, la mejor forma de combatir este problema es cuidar nuestra dieta y comer de forma equilibrada. 

Concretando en el alimento que nos ocupa, el pescado azul es una importante opción para reducir el colesterol por su alto contenido en ácidos grasos que precisamente no los genera nuestro organismo, y son muy importantes para la prevención de enfermedades, la regulación de la presión arterial y la reducción de los triglicéridos.

Ejemplos de pescado azul son el atún, la caballa, la anchoa o la sardina.

Vitaminas, proteínas y minerales

El pescado es un alimento con un alto aporte de vitaminas y proteínas. Adicionalmente, también aporta una variedad de minerales como hierro, zinc, hierro u omega-3 que no son habitualmente fáciles de hallar en otros alimentos y que son muy positivos para nuestro organismo.

También hay que tener en cuenta el bajo contenido del pescado en grasas saturadas, una razón de peso para su consumo habitual.

Bueno para los huesos

Un consumo habitual de pescado es muy beneficioso para tus huesos. El aporte de vitamina D del pescado azul ayuda, por ejemplo, a la prevención de la artritis, ya que esta vitamina ayuda al organismo en la absorción del calcio.

Tanto la corvina como la anchoa son dos pescados con gran aporte de vitamina D.

Fácil digestión

El poco contenido del pescado en colágeno y que las proteínas que aporta contienen menos fibra, lo hacen ligero en cuanto a su digestión.

Versátil

Como hemos comentado al principio de este artículo, podemos comer pescado de todas las formas posibles: frito, a la plancha, en guisos, al horno. Y además acompañado de una gran variedad de alternativas como arroz, verduras o patatas. 

Es aconsejable por tanto, que el pescado esté muy presente en tu dieta. Recuerda que debes comer pescado, como mínimo, un par de veces a la semana sobre todo para que nuestro cuerpo pueda recibir ácidos grasos que no genera, aparte de todos los beneficios comentados anteriormente.

En guisos.com puedes encontrar una amplia variedad de platos preparados con pescados. No olvides que tenemos menús semanales en los que incluimos el pescado en las cantidades recomendadas para una dieta equilibrada.